Consigue más y mejores clientes

Escribo correos frecuentes que resultan altamente rentables

Eres bueno/a en lo tuyo y lo haces bien. ¿Por qué no tienes los resultados que deberías?

Te cuento una historia real que dice algo muy distinto

El genio invisible

¿Será la crisis, el mercado, la competencia… la situación de tu sector, el tipo de clientes…?

La mayoría de las empresas piensan que se trata de llegar al mayor número posible de gente y competir ajustando los precios.

El violinista de fama mundial Joshua Bell (¿tú lo conocías?, yo tampoco), accedió en 2007 a colaborar en un experimento de The Washington Post.

La historia

«Camuflado» con unos vaqueros, una camiseta de manga larga y una gorra, se puso a tocar en el metro de Washington a las 07.51 de la mañana con su stradivarius valorado en 3,5 millones de dólares.

En los 43 minutos que tocó el virtuoso violinista, 1.097 personas pasaron de largo y solo 6 se detuvieron a escuchar.

¿La recaudación? 32 dólares y 17 céntimos. Tres días antes había tocado en un Boston Symphony Hall lleno a rebosar, donde una sola entrada de las normalitas costaba 100 dólares.

El resultado

¿Qué falló? ¿La gente no sabe apreciar algo bueno cuando se le ofrece? ¿Problema de marketing? ¿No tuvo un buen día?

Lo que falló fue la ecuación elemental: oferta – público – precio. Por partes:

La oferta (la interpretación en sí) era muy buena, uno de los mejores violinistas del mundo. El precio, inmejorable: gratis. O si te sientes generoso, algo de calderilla. En cuanto al público, a pedir de boca: estaba allí, no había que ir a por él.

¿Qué más se podía pedir? A priori era una propuesta inmejorable.

En la práctica no funcionó: no hubo aglomeraciones ni muestras de admiración ni agradecimiento por un obsequio tan inesperado y de enorme valor.

El aprendizaje

Tú y yo sabemos que no funciona así y que deben cumplirse algunas premisas:

¿Es su público? Para empezar, muy poca gente sabe diferenciar una excelente interpretación de violín de una que sea solo correcta. Y eso escuchando muy atentos.

¿En el contexto adecuado? En el metro en hora punta, corriendo de un lado para otro, estando mentalmente en otra parte... El contexto y crear la predisposición son vitales.

¿A su precio? Y, además, gratis. Unas monedas, si acaso, que el chaval no lo hace mal, por echarle una mano, Si no cuesta nada, es que no tiene valor. Un principio simple y archisabido.

Nada era lo que debía: ni su público, ni en el entorno adecuado, ni al precio debido.

¿Cómo es tu caso?

¿Transmites que eres diferente al resto, único, irremplazable?

Tus precios son los adecuados para la diferencia y el servicio que ofreces?

¿Te diriges a los clientes que realmente te van a comprar?

Ha llegado el momento de marcar la diferencia. De dejar de perder tiempo y dinero en imitar a la competencia. No importa cómo sea tu empresa ni a qué sector se dedique. Una cosa sí es segura: tu empresa es única.

Puede que no sea original, pero seguro que es única.

Todo esto necesita una estrategia de comunicación que envíe mensajes personalizados a los clientes adecuados en las mejores condiciones.

Cyrano copywriter

Cyrano de Bergerac está apasionadamente enamorado de su prima Roxanne. Pero no se atreve a declararle su amor.

Y no es por falta de labia.

No es solo el más ingenioso y audaz, el más atrevido y descarado de los hombres, el espadachín más diestro, el más valiente y desinhibido. También es el más hábil con las palabras. El más hondo, ingenioso y perspicaz.

El único problema es que... ¡menudo narizón!

Tiene semejante narizón que siempre se burlan de él. A sus espaldas, claro, porque a la cara, delante de sus grandes narices, nadie se atreve.

Si dejara a un lado su complejo y se plantara ante su amada, si se dejara llevar por su pasión y su talento...

Pero no hace nada de eso. En cambio, él, tan valiente y temerario en cuestiones de guerra, decide esconderse en cuestiones de seducción. Se esconde tras unos matorrales y le susurra a otro pretendiente más agraciado lo que quisiera decirle a Roxanne, lo que no se atreve a decirle en su presencia.

Lo que Cyrano no entiende es que ella se habría enamorado igualmente de él.

Porque, de hecho, la dulce Roxanne está enamorada de Cyrano sin saberlo. Sin saber que su amado se oculta tras el soso guapito, que solo consigue balbucear tópicos cuando Cyrano no está cerca.

Si se hubiera mostrado tal cual era, haciendo de su flaqueza virtud, ella habría olvidado sus narices y habría amado al hombre, como ya hacía sin saberlo.

La historia de Cyrano no habría sido tan conmovedora, pero a los dos amantes les habría ido mucho mejor.

Cuanto más tiempo se pone en práctica, mejor funciona.

Y no solo las ventas en sí.

Los correos frecuentes sacan mucho más partido a todo lo que hagas: redes sociales, blog, noticias, ofertas, novedades, networking, eventos...

No es marketing, no es moda. Es necesidad.

Trabajo para empresas vinculadas a las sostenibilidad: energías renovables, bioconstrucción, agricultura sostenible, ecoproductos...

Y con toda empresa que abogue por los ODS e intente seguirlos.